SOR ANA NOHEMÍ ALTAMIRANO
BIOGRAFÍA
Algunos mireños junto con el Párroco de Mira Luis Oswaldo Pérez, al ver las necesidades del Pueblo piden a Don León Luis Ruales apoye a la creación de una Institución Católica, pedido que no fue negado. Él dio su propiedad y se empezó con la construcción de la primera parte del plantel.
El Comité Pro – Fundación Del Colegio, dirigido por el Padre Galo Rosero consiguen que la Comunidad De Las Hermanas De La Providencia y de La Inmaculada Concepción acepten fundar un nuevo colegio a pesar de estar situado en lugar pobre.
El 27 de septiembre de 1968 llegan a la ciudad tres Hermanas de la Providencia: Sor Ana Nohemí Altamirano, Sor Laura Mena y Sor Edilma Recalde.
Sor Ana Nohemí Altamirano asumió el reto de fundar el colegio a pasar de las adversidades, pero su optimismo, entrega y ansias de trabajar en beneficio de la juventud y la sociedad la obra se cumplió.
Después de inaugurado el colegio, las propiedades de Don Luis León Ruales fueron invadidas por otras personas, problema que duró más de un año. Gracias a al dinamismo, serenidad y valentía que demostró Sor Anita pidió ayuda a distintos pueblos, sin importar las situaciones ni la hora ni como llegar, logró recuperar los bienes del Colegio.
Ha sido en dos ocasiones rectora siendo un pilar importante en el desarrollo físico de la institución como en el educativo en especial en la parte católica.
Sus obras se las divide en dos partes:
La primera representa a los arreglos del edificio y a la construcción de un edificio de dos plantas para el internado, obra valiosa que ayudo a la creación de la sección nocturna; dando más oportunidades para estudiar.
En su segunda venida se construyó un edificio de tres plantas, equipado con laboratorios; además de la ampliación de la capilla, obras que destacan a una mujer emprendedora y tenaz.
En el 2005 sor Anita regresa a mira, para ella su casa en especial el Colegio Experimental "León Ruales" a reencontrarse con su obra y aunque no lo dirige colabora con la formación de los estudiantes, y comparte la misión encomendada por Dios.
Fue, es y será la religiosa que cumple con carisma lo encomendado por el fundador: ABANDONO, POBREZA, SENCILLEZ Y CARIDAD APOSTÓLICA.
En la actualidad ella ejerce su labor educativa pero también va visitar a personas mayores que necesitan de ayuda, compañía y apoyo.
Sor Anita es un ejemplo claro de: RESPONSABILIDAD, HONRADEZ, RESPETO, RECTITUD, SOLIDARIDAD y sobre todo de HUMANIDAD.
